Tuesday, June 13, 2006

EPISTOLARIO



CARTA 1: De él a ella
No sé cuántos segundos tiene un día, habría que multiplicar 60x60x24... y eso da un numerote que no me sé, y no me interesa. Me interesa el triple de ese número, porque por cada segundo que tuvo el día de hoy te pensé tres veces. A veces se me vino tu imagen con un toque de tristeza (culpemos al océano y las circunstancias), otras veces fue con un arrugón de pecho, la mayoría fue con una sonrisa satisfecha. Te he pensado muchísimo, como hacía tiempo que nadie se me metía tanto en la cabezota. Y te di las gracias, por hacerme sentir vivo.

CARTA 5: De ella a él
...resulta inaceptable que nuestra sincronía se vea opacada por los husos horarios, el movimiento de rotación del planeta, el de traslación y todos los movimientos que aún quedan por descubrir...Demasiada física en contra...
Entre tu día y mi noche existe una eternidad en la que vivo para extrañarte

CARTA 12: De él a ella
Antes de irme quería despertarte con un beso cálido, decirte que me haces feliz, me apasionas y me llenas de ti. Que me dejas confuso y con la cabeza partida.

Carta 37: De ella a él
El día en Caracas ha estado bellísimo. Ni soñado. Últimamente el cielo insiste en ser más azul que nunca, hasta las 6 de la tarde que todo se vuelve naranja. La verdad, los días en esta ciudad son un espectáculo cromático. Ojalá se mantengan así para que los disfrutemos juntos. Ahhhh, ni hablar del Ávila... a medida que pasan los años se hace más y más joven. Hiperverde, ya no puede ser más verde.
Así veo a Caracas, de la Cota Mil hacia arriba. Llevo meses mirando más hacia arriba que hacia abajo. Resumiendo un poco lo que siento, te llevo para que me lleves, te pienso 259200 veces al día - lo que es igual a 3 veces por segundo - y no me importa hundirme en un submarino contigo.

Carta 52:De él a ella
Te regalo una canción, para que la encuentres cuando enciendas la computadora y te acuerdes de mí. Dormirás esta noche con mi mano por debajo de tu pantalón, la otra aferrada en cuenco a la curvatura de tu seno. Y sí, serás despertada en plena madrugada, con besos libidinosos y cariños varios. No te preocupes, no tienes que hacer el amor si no quieres, respóndeme con un beso y con cariño somnoliento dime "necesito dormir". Yo me quedaré viéndote durante horas en silencio y feliz.

Carta 68: De ella a él
En este momento...
...acariciría tu rostro lentamente - imaginemos que estás dormido -, besaría suavemente tu boca y hasta rozaría mi lengua con tus labios. Dejaría bajar mis dedos por tu cuello hasta llegar a los hombros... Seguramente me cambiaría de posición para hacerte quedar delante de mí y así poder besar tu espalda mientras acaricio tus brazos. No te muevas y quédate tranquilo que hoy te quiero consentir yo a ti. Te volteo y me siento sobre tu espalda, me quito la ropa lentamente y comienzo a besar de arriba a abajo tu cuerpo. La cadena molesta, tengo que quitármela. Me bajo un poco y dejo que todo mi cuerpo roce el tuyo mientras te beso. Siento cómo te estremeces. Bajo hasta tus nalgas y me quedo un rato allí, besándolas y acariciándolas. En este momento te desesperas, te volteas, me llevas hasta ti y me dices: Ven acá carajita que te voy a coger...

Carta 69: De ella a él
Me conecté rapidito a ver si te encontraba. No te encontré.
Te extraño y te llevo conmigo todo el tiempo.
Apenas pueda te llamo.

Carta 70: De ella a él
Me conecté rapidito a ver si te encontraba. No te encontré.
Te extraño y te llevo conmigo todo el tiempo.
Apenas pueda te llamo.

Carta 71: De ella a él
Me conecté rapidito a ver si te encontraba. No te encontré.
Te extraño y te llevo conmigo todo el tiempo.
Apenas pueda te llamo

Carta 96: De ella a él
Me conecté, como siempre, rapidito a ver si te encontraba. Una vez más, no te encontré.

4 Comments:

Blogger Ophir Alviárez said...

Impresionante, muy impresionante.
Logrado el efecto, cualquiera al leer termina suspirando, cómo no...

Saludos,

OA

6:57 PM  
Anonymous Anonymous said...

Tiene la eternidad y la fugacidad que siempre nos acompañan cuando andamos en eso de amarnos. Pueden ser emails, mensajitos de teléfono o gritos desesperados: todas variantes de un gran juego que por fortuna seguimos jugando, aunque no siempre lo ganemos.

8:30 AM  
Anonymous Anonymous said...

Que cruel ...la he vivido, es asi...intenso, fugaz, superficial, angustiante hasta que entras en una ladilla tan grande que no encuentras que hacer para salir del rollo.

lalocadelacasa

8:52 PM  
Blogger Unknown said...

Buenísimo! pero yo no suspiro mas bien lo disfruto (terriblemente). Se siente como cuando te cuelgan el telefono y te quedas pegado oyendo los tonos por un momentico, hasta que trancas y sigues con tus asuntos

6:25 PM  

Post a Comment

<< Home