NAIVE

Anoche tuve un sueño. Paseaba por un pasillo largo y angosto. La luz entraba a través de grandes ventanales que iban del techo al piso. Al fondo, un gran salón me esperaba con las puertas abiertas. Caminé lentamente y llegué hasta él. En una esquina una mesa, dos sillas y una pequeña niña me invitaban a pasar. A medida que me iba acercando reconocía viejos olores, viejas texturas, los recuerdos aparecían como relámpagos ante mis ojos, hasta que de pronto una voz irrumpió: ¿Rercuerdas cuántas veces soñaste con tener un perro? ¿Cuántas veces jugaste a ser grande, a vivir sola? ¿Cuántas veces deseaste no temerle a la noche, maquillarte los ojos, ponerte tacones, salir con el chico más guapo del salón, escoger tu propia ropa? ¿Cuántas veces soñaste con escribir, dedicarte a estudiar sólo las cosas que te gustaban, no ver el reloj, no tener que llamar para decir dónde estás? Hoy, tienes dos perros, no te preocupan la hora ni la noche, nadie pregunta dónde estás, a veces escribes, estudias lo que quieres y aunque decidiste no ponerte tacones ni maquillarte los ojos, casi nunca te acuerdas de mí.
Frente al ventanal, sentada en una silla me encontré, soñando con los ojos abiertos, sola y con una pequeña sonrisa en la cara.
7 Comments:
Claire, escribes muy bien. Debes colaborar con los Chang. Que sorpresa tus palabras!
Muchas gracias Fedosy, por tus palabras y por la invitación. Por mí encantada de colaborar con los Hermanos Chang.
Bueno, ya sabes que va de Mariachis.
Besos
Cuántas veces soñamos y con qué frecuencia lo olvidamos, sí.
Ojalá volarámos más en pos de los sueños, ojalá...
Ingenuo, candoroso, real.
Saluditos,
OA
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I say briefly: Best! Useful information. Good job guys.
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